martes, 23 de diciembre de 2014

Dios: Lo que es arriba, es abajo

 
Para mí Dios no existe como la figura que se le ha querido dar, es decir, como si fuese un Ser superior a nosotros y del que estamos a expensas.
No creo que haya un Dios que castigue ni que recompense, eso es una invención del ser humano ante acontecimientos que le suceden que no alcanza a entender.
Si por "Dios" entendemos algo que se escapa (de momento) a nuestras explicaciones racionales y que hace que el Universo responda ante unas leyes, entonces sí, estamos de acuerdo en llamarlo Dios.
Pero para mí, la figura de Dios se limita a un orden natural establecido donde funcionan leyes como la de "causa y efecto", de "polaridad", de "vibración"... que proporcionan un estado permanente de equilibrio.
 
No creo que seamos inferiores a ningún Dios, ni superiores a nadie ni a nada. No somos superiores a los animales, ni a las plantas, ni dueños de ninguno de ellos. Creo que somos compañeros de camino cumpliendo cada uno con unas funciones iguales de importantes e imprescindibles.
Para mí somos fractales de algo más grande, hechos exactamente igual y de lo mismo que "ese elemento original" pero, materializados en distintas formas, y cada uno con una misión. En lo que respecta al ser humano, nuestro problema es tratar de racionalizar y explicar todas las cosas que no entiende.
Se cree que un Dios es superior porque tiene una conciencia elevada, porque controla y modifica la materia, porque ama incondicionalmente, porque puede hacer milagros (magia), porque perdona.
Pero realmente es cuestión de conciencia. ¿Realmente alguien cree que no somos capaces de hacer todo eso?  
Desde siglos atrás nos hemos querido creer una película inventada por nosotros mismos: Dios puede hacer todo eso y nosotros no podemos hacer nada más que su voluntad.
Y creo que de alguna manera era necesario ya que nuestra conciencia y nuestra vibración lo marcó así porque no estábamos preparados para manejar tanto poder y tanto potencial. ¿Os Imagináis a seres con el simple instinto de supervivencia armados con metralletas? (...)
El caso es que cada uno tenemos una conciencia y cada uno tenemos una misión. Todas igual de importantes y de necesarias.
 
Aquello a lo que llamamos Dios, no es otra cosa más que conciencia. Nosotros en este plano, cuando elevamos nuestra conciencia y nos salimos de nuestras "limitaciones" autoimpuestas, somos capaces de hacer exactamente lo mismo que eso a lo que llamamos "Dios". Por lo tanto, no es cuestión de ser Superior o Inferior, sino de CONCIENCIA.
Los templos para orar a los Dioses son creaciones del ser humano, los textos sagrados son una interpretación del ser humano, y la forma de aplicarlos también.
 
Lo único que quiero decir con esto, es que detrás de todos los paradigmas actuales se esconde la conciencia del humano y que  durante siglos a todos nos ha venido bien pensar que somos seres limitados e incluso inferiores y sometidos a los deseos de una divinidad. Que incluso ese ser divino, si nos portamos mal nos puede castigar, y que sólo unos pocos pueden ser portadores de "la palabra del Señor".
 
No necesitamos intermediarios para sentir la magia fractal de esa conciencia elevada dentro de nosotros. 
"Dios" no necesita secretarios ni interpretes para transmitir sus leyes, ya que repito, somos parte de ello y ello parte de nosotros.
 
Hasta hoy, no nos interesaba ser conscientes del poder y el potencial que todos tenemos. Ese miedo colectivo a que todos seamos portadores de magia, ha hecho que durante siglos se haya inculcado la creencia de que somos seres inferiores, hasta el punto de creer verdaderamente que somos inferiores y sentirnos como tal.
Pero, ¿Qué pasa cuando alguna persona ya no se siente inferior a nada ni a nadie? En el momento en que alguien empieza a salirse de esos paradigmas se le tacha de soberbio, de altivo, de indecente, de egocéntrico, de prepotente, de indigno, de creerse superior a los demás... cuando en realidad lo único que está haciendo es romper con esas creencias instauradas. Decide jugar con la leyes del universo, empieza a comprenderlas y a saber manejarlas. Empieza a sentirse capaz de superar cualquier obstáculo, de vivir feliz y ser libre.  Empieza a CREAR su propia realidad porque está elevando su conciencia y está un poquito más cerca de la conciencia de "Dios".
Dicho de otra forma, desde ese momento empieza a crear su realidad como desea - como Dios - como lo que es.
En ese momento empieza a integrar el perdón y el amor incondicional. Empieza a ser coherentes con lo que es.
  
Una verdadera enseñanza debe predicar con el ejemplo. Por eso a Jesús se le llama Maestro, porque decía, hacía y manifestaba lo que su interior le pedía, independientemente de lo que le pudieran decir los demás.
La mayor limitación que tenemos los seres humanos es no poder Ser nosotros mismos porque creamos que no tenemos derecho a ser nosotros mismos o porque nos de miedo manifestar todo nuestro poder y potencial y a la vez nuestra individualidad.
 
Nuestro propio Dios interior va a equilibrar cualquier acto que hagamos. No necesitamos un castigador al que llamamos Dios porque no entendamos cómo funciona el juego.  Tampoco necesitamos a un Dios que "nos ponga en nuestro sitio" porque nos hayamos salido del camino.
El Universo está tan bien estructurado que aquello que emitimos nos viene de vuelta. Es PURA ARMONÍA, PURO EQUILIBRIO.
 
Si emitimos una vibración negativa, nos llegan resultados negativos. Si emitimos con una vibración positiva, recibiremos cosas positivas. Simplemente es el Universo y sus leyes manifestándose.
 
LO QUE ES ARRIBA, ES ABAJO.  
 
De manera que la CORRESPONDENCIA y la VIBRACIÓN nos mostrarán al Dios que se manifiesta tanto fuera como dentro de nosotros.
Si tenemos la percepción de estar bajo la sumisión de un Dios castigador, estaremos resonando con esa parte de nuestro Dios interior que vibra en el autocastigo y en la aparente ausencia de poder ante las situaciones que me rodean.
Recordemos que toda CAUSA tiene su EFECTO, y recordemos que si emito una vibración con una frecuencia negativa, la ley de vibración atraerá resultados que equilibren esa vibración. Es decir, recibiré resultados negativos. (Si quiero otros resultados tendré que emitir otra frecuencia, y no será un Dios que me recompensa, sino mi vibración que lo atrae).
Aunque algunos lo cataloguen de "justicia divina" o "castigo de Dios", simplemente será esa codificación Universal manteniendo en equilibrio y en armonía cada frecuencia de vibración que lo compone.
 
Dicho de otra forma, el Universo te devuelve lo que tú emites, a consecuencia de tu vibración. Por tanto, tú eres EL CREADOR de tu realidad. 
 

viernes, 12 de diciembre de 2014

La Individualidad del "Todos somos Uno"


Se habla mucho de la UNIDAD, de que todos somos uno, de que todos somos lo mismo, y estoy de acuerdo, pero ¿Qué pasa cuando la unidad nos aleja de los demás? ¿Qué pasa cuando sentir que "eres uno" nos agobia y no sabemos qué hacer?
Bueno, en realidad, no es cuestión de que no sepamos qué hacer, sino de que no queramos hacerlo. Me explico, cuando estamos con más gente ellos nos sirven para sacar a la luz todos aquellos aspectos y facetas que hay dentro de nosotros, las que se ven y las que no se ven, las que nos gustan y las que no nos gustan.
 
Está muy bien todas las personas que hablan de la unidad como que es algo natural en nosotros, algo que hemos venido a experimentar para crear otro concepto de realidad, pero... ¿Qué pasa cuando luego queremos escapar de nuestra propia "teoría zen"? ¿Qué pasa cuando nos supera sentir que todos somos uno, y que no somos más que el reflejo de otro, y el otro, un reflejo nuestro?
En ese momento se nos crispan muchos cables porque creemos que no sabemos cómo enfrentarnos a ello. Hay algo dentro de nosotros que se altera, y ante eso, nuestra cabeza sólo encuentra como respuesta salir huyendo en vez de tratar de encontrar una solución.  Nos salimos por la tangente y nos aislamos del mundo, así sí estamos "bien". Pero, ¿para qué nos sirve saber y pregonar que todos somos uno si luego salimos corriendo a la primera de cambio? Si luego no podemos estar con gente que nos lleva los demonios... ¿Para qué nos sirve si no lo sabemos integrar en nuestra propia persona, en nuestra propia vida, en nuestra propia realidad?
En la “nueva era” hay muchas personas rozando la “iluminación mental”, pero es eso, se queda sólo en MENTE. A veces no sabemos adaptar e integrar tanto concepto y tanta teoría bonita y unificadora que leemos aquí y allá, que escuchamos a otros seres que tomamos como Maestros. No sabemos, o más bien diría yo que, no nos atrevemos a integrarlo porque eso significaría un verdadero cambio, y muchas veces sabemos que aunque lo deseemos, el cambio nos puede dar miedo.

Mentalmente es mucho "más fácil" huir del problema cuando lo tenemos delante, pero eso no sirve. Es "más fácil" aislarnos en un "mundo zen", en un paraíso desierto donde no haya ningún problema ni ningún ruido mental, que estar en el mundo real y atrevernos a solventar cada pequeño obstáculo que se nos presente. Lo "fácil" es encerrarnos en una montaña a meditar, ahí no nos vamos a encontrar nada que nos perturbe, pero la verdadera enseñanza y el verdadero crecimiento personal lo encontramos enfrentándonos a la cotidianeidad de una ciudad, dentro del trabajo, dentro de la familia, con nuestra pareja y nuestros hijos, con los vecinos, con cualquier persona que nos encontremos que nos haga sentir incómodo.
 
Sí, todos somos uno, pero no debemos olvidar que el aprendizaje es individual. Desde esa evolución personal se podrá ayudar al colectivo porque es ahí donde entra la unidad, donde sentimos el lazo energético que nos une a otros, y donde sentimos que si yo cambio y estoy mejor, el de al lado también empieza a cambiar y a sentirse mejor (o no, eso ya no es responsabilidad nuestra). Es como un efecto dominó. Pero hay quienes quieren cambiar y mejorar aislándose de las cosas que le perturban, aislando o apartando a personas que cree que no le hacen ningún bien, y aquí hay dos cosas importantes: Una, todos necesitamos un espacio de reconexión a nuestro interior, es un reconocimiento a nuestro Ser, a nuestro espacio, a nuestra escucha interior, es necesario y recomendable, pero dista mucho del aislamiento en una burbuja de cristal permanente porque no me gusta lo que me rodea.
Y dos, las personas que ya no sirven para nuestro aprendizaje simplemente desaparecen por si mismas, ya no estarán en nuestra frecuencia de vibración y simplemente cada una hará su vida. Pero no tendremos que apartarlas nosotros, simplemente se irán ellas solas.

Como se puede ver, la “unidad” es muy compleja. Para mí, simplemente debemos ser conscientes de ella sin perder nuestro foco directo y principal: Integrar el aprendizaje que me puede traer la unidad, es decir, el aprendizaje que las demás personas me pueden estar reflejando.

Cualquier persona que nos encontremos en nuestra vida nos mostrará una parte de nosotros. En algunas ocasiones estaremos muy a gusto, nos sentiremos muy bien con esas personas. Esas personas mostrarán una parte de nosotros mismos que hemos superado, una parte con la que nos sentimos a gusto con nosotros mismos. Pero esas mismas personas u otras, pueden hacer que en determinados momentos nos sintamos mal, nos encontremos incómodos, nos provoque una reacción de alteración emocional interna y nos den ganas de salir corriendo y “aislarnos”. Ahí es donde se presenta la oportunidad de integrar la unidad que somos. Sabiendo y entendiendo que esas personas sirven únicamente de recordatorio de que algo en nosotros está sin resolver, que está pendiente, y la prueba la tenemos en que no las queremos tener cerca y las queremos alejar. Si en vez de aislarnos en nuestra burbuja de cristal para volver a estar “a gusto” nos entregamos a la observación y a la consciencia, podemos solucionar cosas que en realidad deseamos solucionar y que de momento, lo único que nos lo está impidiendo, es el miedo.

Integrar la unidad es una herramienta que nos sirve para volver a la individualidad. La individualidad significa reconocer que todo aquello que está fuera de nosotros también se manifiesta dentro de nosotros, pero desde nuestro Ser.
Realmente no hay distinción entre la individualidad y la unidad. Unida es igual a unido, pero unidad también es Uno.
 
"Sentir la indivisibilidad de la unidad del Todo en Uno, nos da lo que somos, Seres individuales".
 
 
 

jueves, 4 de diciembre de 2014

"Descompresión"

Presión - Descompresión

 
 
Hay momentos en nuestra vida en los que pasamos por una época de presión. Normalmente son presiones que nos creamos a nosotros mismos, o bien porque dejemos a otra persona que nos imponga una serie de: ritmos, exigencias, peticiones, etc., o bien, porque nosotros lo hemos buscado conscientemente, como podría ser: tomar una decisión difícil, enfrentarnos a un miedo, o lo que sea.
 
En cualquier caso, hemos permitido que esa presión nos invada, nos haga sentir agobiados, a veces, impotentes, otras veces rabiosos, desubicados... pero antes o después esa época debe pasar.

A nivel emocional, la descompresión es el proceso mediante el cual una parte de nosotros mismos quiere volver a posicionarse y a estar bien consigo mismo, y para ello, debe soltar toda exigencia que tenía sobre sí.
La descompresión significa SOLTAR: soltar el estrés, soltar el miedo, soltar todas aquellas emociones que nos tuvieron en vilo durante ese periodo. Y si hacemos una descompresión consciente, va a ser mucho más fácil y rápido volver a la normalidad.
Hacer que se ASIENTE la energía nueva. A partir de esa experiencia que has pasado, sea como sea el resultado, se ha generado una energía nueva, diferente. Si asientas esa pauta desde la consciencia, te va a ayudar de una forma más eficaz en cualquier otra situación parecida que te encuentres.
 
 
Descompresión es volver a nuestro estado de equilibrio y calma. Es como cuando el agua se congela dentro de una botella de plástico. La botella está sometida a la presión de la fuerza del agua y durante el tiempo pertinente, la botella se tiene que amoldar a esa presión antes de estallar. En este caso, nuestro interior (emociones, sentimientos, pensamientos, inconsciente...) es el agua, y nuestro cuerpo, es la botella.
Después de un tiempo donde hemos logrado aguantar esa presión sin estallar (sin caer enfermos), el agua tiene que volver a su estado fluido, donde se pueda amoldar a cualquier cosa.
En muchas ocasiones nos exigimos "tener que estar bien", pero si hemos estado sometidos a una cierta presión, debemos ser flexibles con nosotros mismos y permitirnos el tiempo necesario para hacer el proceso inverso.  
 
Es importante que nos evaluemos para saber si estamos sometidos a cualquier tipo de presión:
- Si se nos quita el sueño,
- Si no descansamos por la noche,
- Si estamos nerviosos,
- Si se altera nuestro apetito,
- Si sentimos cambios bruscos de humor
- Si nos volvemos agresivos
- Si nos ponemos tristes...
Podríamos estar pasando por un estado o experiencia personal que nos está activando una presión de la que a veces no somos conscientes.
Un ejemplo muy común podría ser el estrés. El estrés es presión, y en muchas ocasiones, conseguimos hacer pequeños procesos de descompresión en medio de dicha experiencia, como podría ser a través del llanto, o del ejercicio, o de los paseos, o de la meditación, o del baile, o pintar, o limpiar, o de muchas otras cosas que nos ayudan a soltar.
 
En cualquier caso, cuando nos hacemos conscientes de que hemos estado bajo presión, debemos permitirnos hacer el trabajo inverso, y hacer las actividades que nos ayuden a ello de manera consciente.

Una forma de permitirnos hacer la descompresión de forma saludable es:
- Darnos tiempo. Ser flexibles y comprensivos con nosotros mismos. No debemos exigirnos una mejoría imponiéndonos más presión. Debemos entender porqué estamos en ese estado, qué nos ha llevado a entrar en una situación de presión para poder poner una solución con consciencia.
Si simplemente nos exigimos "estar bien", eso nos ocasiona más carga, es tratar de poner un parche sin saber de dónde surge el problema. 
 
Cuando has pasado una época de presión en la que has estado "al límite", después te toca pasar la etapa de descompresión para volver a la normalidad, entendiendo por normalidad: el equilibrio y un estado de paz y serenidad saludable.
 
 

jueves, 13 de noviembre de 2014

Temor al miedo

¿Quién de nosotros no ha sentido miedo alguna vez?

Personalmente han sido días en los que han estado saliendo a la luz muchos miedos que durante mucho tiempo había mantenido a raya. Ahora es el mejor momento para enfrentarme a ellos y esta vez superarlos.
 
Cuando tenemos miedo a algo tendemos a taparlo, a dejarlo pasar, a evitarlo... pero siempre, antes o después, ese miedo acaba volviendo a salir.
 
El miedo nos bloquea, nos hace sentir vulnerables, débiles, nos provoca una sensación de desasosiego que nos paraliza y eso no es nada agradable.
Me estoy dando cuenta que muchas veces, las cosas que más nos dan miedo son cosas que en realidad deseamos tener, conseguir, superar, aprender, integrar... Parece ilógico ¿verdad? pero en realidad no lo es. Te pondré algún ejemplo:
 
- Cuando empiezas una relación de pareja y estás feliz y súper enamorado/a, empieza el miedo a perder a esa persona tan maravillosa.
-  Cuando comienzas un nuevo proyecto que lo llevas deseando mucho tiempo, te da miedo no alcanzarlo o fracasar, o alcanzarlo y tener éxito. (Ahí te proteges lanzando excusas que hagan retrasar tu proyecto...)
-  Cuando deseas tener hijos de repente te entran los miedos a no ser buen padre.
-  Cuando quieres dar una conferencia delante de muchas personas aparece tu miedo escénico que te empieza a jugar malas pasadas y muchas veces termina boicoteando tu iniciativa.
 
 
El miedo nos puede servir de ayuda a la hora de identificar nuestros sentimientos. Si no tuviésemos miedo a las cosas muchas veces no sabríamos apreciar lo que tenemos o lo que queremos conseguir. Pero no podemos quedarnos en el temor, debemos superar la circunstancia que sea.
 
La depresión es un reflejo de ese miedo. El temor al propio miedo nos produce sentirnos pequeños e impotentes. Pero en realidad, si lo tenemos en nuestra vida es porque lo podemos superar, porque podemos aprender algo de eso, y porque en el momento en que lo superemos nos vamos a sentir más libres, felices y confiados. Pero para superar el miedo debemos de empezar sintiéndonos todo eso: libres, capaces y confiados. Es lo mismo que cuando se oye: "cuando me sienta bien seré feliz", pero en realidad funciona al revés, "cuando soy feliz me siento bien".
En los momentos más difíciles trata de encontrar el lado positivo y desde ahí transforma ese miedo en amor. Siéntete dichoso en cada circunstancia porque todo tiene algo bueno (aunque a veces no lo sepamos ver).
A mí lo que me sirve en estos casos es recordar que la vida es un juego y me propongo disfrutar de cada instante y cada partida. No vas a tener que hacer nada que no quieras, pero que no sea dejar de hacer cosas porque el miedo te hace pensar que no lo quieres o no puedes.
Llegados a este punto vamos a hacer lo posible por no dejarnos "manipular" por nuestros propios miedos y dejar a un lado las excusas que se nos ocurren para evitar que nos enfrentemos a ellos. Dejemos de temer al miedo.
 

lunes, 3 de noviembre de 2014

Un curso de polarización transgeneracional

 

¿En qué consiste?

En un curso de polarización transgeneracional nos vamos a focalizar en hacer un trabajo personal, donde poco a poco te puedas hacer cada día más consciente de los patrones energéticos que hayas heredado, y que te estén, o te hayan afectado en tu vida.
 

¿Cómo sé si estoy bajo la influencia de alguna herencia transgeneracional?

 
En muchas ocasiones sientes que hay un conflicto dentro de ti mismo. Llegas a tener ideas contradictorias referentes a un asunto concreto que te esté preocupando o que te esté haciendo sentir mal.
 
En otras ocasiones te sientes sin fuerzas para tomar decisiones, o crees que no vas a ser capaz de hacer aquello que creas que tengas que hacer. Es como que de alguna manera das por hecho que no puedes hacerlo sin haberlo intentado siquiera. Muchas veces estas actuaciones se deben a que estás volcando energía ancestral y el subconsciente recuerda una experiencia fracasada.
 
En el curso vamos a hablar de cómo nos influyen este tipo de energías y de cómo cambiarlas.

¿Cómo hacer un análisis transgeneracional?

A partir de dos herramientas:

Por un lado, la primera herramienta que te voy a enseñar es una técnica básica y que te servirá para cualquier cosa a lo largo de toda tu vida. Es una herramienta para saber identificar tu energía, para que la sepas mover, y para que aprendas a identificar los sentimientos que se mueven dentro de ti.
 
Esta herramienta de la que hablamos es la meditación. Hablaremos de dos tipos de meditaciones que cubrirán una parte importante en tu trabajo ancestral. Gracias a ellas aprenderás a empatizar con las energías que te rodean y que interactúan contigo.
Con la práctica regular aprenderás a identificar dónde acaba la energía de tus ancestros y dónde empieza tu ser.
 
Hablaremos de la importancia de ser consciente de las energías que te rodean para así poder transmutarlas.
 
Y por otro lado, la segunda herramienta de la que vamos a hablar es el árbol genealógico. Te explicaré los datos a tener en cuenta a la hora de hacerlo, ya que no se trata simplemente de coger los nombres y las fechas de tus familiares, sino que veremos la repercusión que tanto estos datos como otros tienen a la hora de hacer tu análisis transgeneracional.
 
 
Trataremos de seguir los pasos que yo misma di cuando hice mi trabajo transgeneracional y que he podido transmitir en mi libro "un regalo familiar", y hablaremos de cómo liberar las energías que nos afectan, y de las posibles recaídas.
 
Este curso es una pequeña guía teórico-práctica con la que poder hacer un trabajo de consciencia respecto a nuestra herencia energética, y trascender esas pequeñas ataduras que a veces dejamos que nos bloqueen.

¿Te apetece conocer qué energías ancestrales te están influyendo?

 
 
Próximo curso de polarización transgeneracional
 
Tendrá lugar el domingo día 16 de noviembre, en el Centro Ático en Madrid (zona de Arturo Soria), con horario de 10:00 a 14:30 h.
 
Es necesario que reserves tu plaza enviando un email a: elpoderdetuvibracion@gmail.com o al teléfono 652 79 77 48.
 
Te esperamos!!
 

Facebook: El poder de tu vibración

www.martamartingiron.com

 

miércoles, 29 de octubre de 2014

¿Estás perdido? Reencuéntrate

 
Creo que muchos de nosotros, incluso me atrevería a decir que  la mayoría, hemos pasado alguna época de nuestra vida donde aún con las cosas más cotidianas, no sabíamos muy bien dónde meternos y nos sentíamos perdidos.
En mi caso en particular, eso lo he podido apreciar claramente en el ámbito laboral. A pesar de que me gustaban todos aquellos trabajos que desempeñé, sentía que no era lo que verdaderamente quería. Bueno, al principio no me lo planteaba ni siquiera, pero a partir de terminar un largo periodo laboral como administrativa, empecé a buscar otras cosas. Digo todo esto porque me sentía perdida. Había muchas cosas que me gustaban pero ninguna me complacía, en muchos casos miraba a la gente que me rodeaba, y que hicieran la profesión que fuera, sentía que ellos sí estaban satisfechos. De esa forma, al ver que ellos estaban felices y plenos, yo me planteaba hacer lo mismo que algunos de ellos. Me imaginaba cómo sería trabajar en profesiones donde gente cercana ya lo hacía y les veía felices, incluso, con una de ellas llegué a pensar que yo también podría sentirme feliz, de manera que empecé a recibir formación...
Pero después de llevar unos meses orientada en esa senda, me di cuenta que no quería seguir. Me di cuenta de que no era mi camino, no era lo que yo quería, no era yo misma.
 
Durante un periodo, que a mí se me hizo muy largo, me sentí perdida. No entendía porque los demás encontraban su sitio y yo no era capaz de conseguir encontrar el mío. En ese momento dejé de compararme con la gente; dejé de ver qué era lo que a los demás les hacía felices y luego tratar de hacer lo mismo para serlo yo también; empecé a dejar de escuchar consejos de terceras personas (que aunque viniesen con mucho amor), simplemente se limitaban a decirme lo que a ellos les parecía que podía hacerme feliz.
En ese momento, al igual que lo había hecho en otros aspectos de mi vida, empecé a mirar qué había dentro de mí que tenía su propia inquietud, me pregunté qué me gustaba, con qué me sentía feliz, cuándo me sentía plena, dónde sentía que ocupaba mi espacio, dónde y cómo me sentía yo misma.
En ese momento me olvidé del entorno para reencontrarme conmigo misma. Y en ese momento empezó a surgir la magia, ya no me sentía perdida, ya sabía lo que quería (aunque me daba miedo, y no sabía cómo lo iba a hacer, y tampoco sabía si me saldría bien...) pero me daba lo mismo. Había dedicado mucho tiempo a otras cosas que yo no había sentido plenamente, de manera que si antes me había dejado llevar por consejos que me habían dado, ¿porqué no dejarme llevar por mí misma?
 
Después de meses, me he dado cuenta, que cuanto más ignoras algo importante dentro de ti, más sensación de estar perdida tienes.
Y hoy me observo más de cerca, de manera que cuando veo que tiendo a salirme de mi propio papel para tomar el de otro, en ese momento paro en seco y medito la situación. Tanto en el trabajo como en cualquier cosa de mi vida, medito si realmente estoy en mi sitio, si siento que lo estoy haciendo desde mi interior, si siento que no quiero imitar a nadie, si me siento plena aunque a veces me de miedo mi propio camino, pero si después de todo eso sigo sintiéndome feliz, entonces sé que sí estoy ocupando mi lugar. Me recuerdo que al igual que no quiero ocupar el sitio de otro, con la misma importancia, asumo el compromiso de ocupar mi propio espacio para que no lo ocupe nadie.
 
Y me siento feliz porque una parte muy profunda de mi se siente escuchada. Para mí lo más importante para sentirnos plenos y felices es reconocer todas las partes de nosotros mismos, aceptar nuestros sentimientos y afrontar nuestros miedos.
Si te escuchas, sabes lo que eres, si sabes lo que eres, sólo tienes que actuar con coherencia.
 
Bendigo el momento en que me sentí perdida, ya que gracias a eso paré de hacer algo que no me gustaba, tornándose en una llamada interior para que asumiera mi propio espacio e hiciera lo que tenía que hacer. 
 
 







 

jueves, 16 de octubre de 2014

Acerca del Ebola

Un poco de información...
A parte de los intereses farmacéuticos, de las explotaciones mineras y petroleras, o lo que sea, existe la necesidad de hacer que la gente caigamos en el pánico y aceptemos cualquier cosa que nos ofrezcan como salvación a una "situación extrema",por muy perjudicial que pueda llegar a ser. La vibración del miedo es una de las vibraciones que nos hace más vulnerables.

Estamos en un proceso de nuestra evolución como seres humanos que nos requiere estar serenos, confiados, en paz y amor, y asumir un control consciente de nuestra realidad, ver éste fenómeno con aceptación de que hay un problema de fondo pero con la confianza y la armonía de que es parte de un proceso interior, sin caer en sentirnos víctimas de nada. Estas supuestas pandemias tratan de buscar el pánico social para hacernos más vulnerables, para hacernos sentir controlados y maniatados y como hasta ahora no lo han conseguido a través de una brecha económica se prueba a través de la salud. Pero nada más lejos de la supuesta realidad, tenemos todo el poder de cambiar y manejar las cosas. Pensad lo

viernes, 10 de octubre de 2014

Si tu no ocupas tu espacio, lo ocupa otro

¿Alguna vez te has sentido avasallado por alguien o por alguna situación?
¿Alguna vez te has sentido invadiendo el espacio vital de otra persona?


A lo largo de nuestra vida hay muchas situaciones en las que nos sentimos incómodos, y muchas de ellas se ven provocadas por acontecimientos en los que nos sentimos invadidos.
Esta sensación es una llamada de atención de nuestro propio Ser que nos pide ocupar nuestro lugar.
A veces estas invasiones son muy sutiles, casi imperceptibles, y otras veces, aunque te das cuenta, tratas de no darle importancia. 
¿A qué invasiones nos referimos? A que se te cuelen en la cola del cine, o que te metan prisa para que les entregues un trabajo independientemente del plazo previo acordado; o que intenten regatearte un precio o pedirte un descuento fuera de lugar; o que vayas conduciendo y aquel que te tendría que ceder el paso se te lance sin respetar que tu vas ocupando el carril... 
Todas estas "pequeñas cosas" provocan una reacción en cadena de la que, a veces, no somos conscientes.
Ocupar nuestro sitio supone respetar y reconocer el espacio que merecemos, sea donde sea.
La mayoría de las veces, cuando alguien intenta invadir tu espacio y más aún cuando lo consigue, tú terminas invadiendo el espacio de otro. 
Mi maestra Isabel dice:

  "Si tu no ocupas tu espacio, lo ocupa otro".


Si alguien invade mi carril de la carretera, yo termino invadiendo
el carril del coche de al lado, si alguien me mete presión en algún asunto, yo termino aplicando esa misma presión a otra persona, si me intentan regatear un precio, yo voy a tratar hacer lo mismo, y así con cada situación avasallante que nos encontremos.
¿Y cómo darnos cuenta de que nos están invadiendo? Lo primero porque nos sentimos incómodos , debilitados o malhumorados. Pero recuerda que si te sientes así, muy probablemente en otras situaciones tú provoques las mismas reacciones. De manera que no te sientas victima ni verdugo, simplemente observa las situaciones para ser cada vez más consciente, tanto de lo que haces como de lo que te hacen.

Piensa que cada persona que te hace sentir invadida es una oportunidad que tienes para posicionarte y reconocer tu espacio. Siempre desde el amor y desde el respeto. Tenemos herramientas maravillosas y muy prácticas que nos pueden ayudar a lidiar con estas situaciones incómodas. 
Hablar desde la asertividad, decir lo que pensamos y nuestros motivos tratando de exponer nuestra situación lo más sinceramente posible. El amor y el respeto, entendiendo que esa persona es un espejo de algo que yo también llevo dentro. Con sentimiento de gratitud interno, ya que me he dado cuenta de la oportunidad que ésto representa y me estoy permitiendo reconocer mi espacio, ser flexible cuando considere oportuno, pero firme respecto a mi propio equilibrio.

Debemos tratar de distinguir qué es una oportunidad para soltar, confiar y cambiar nuestras propias convicciones, y qué es una oportunidad para reconocer y fortalecer nuestro posicionamiento.

Médicos del cielo en Madrid - 12 Octubre

Para este domingo día 12 tendremos otro encuentro de sanación con los Médicos del Cielo, esta vez en la sala "vida y cuerpo", en Madrid.
La acogida ha sido muy buena y ya está el grupo completo, pero regresaremos en Noviembre. Avisaremos con tiempo para todo aquel que se quiera apuntar y experimentar con estas energías que nos acompañan.

Médicos del Cielo en la Sala Aguamarina - 7 Octubre


Gracias a todos los que estuvisteis compartiendo esta experiencia tan bonita. 
Volveremos en Noviembre :)

martes, 23 de septiembre de 2014

Película Ausentes - El árbol del Compromiso

Un pequeño corto que nos sirve para la reflexión sintiéndonos parte de este gran cambio que estamos viviendo.

Os invito a verlo y a ser parte activa de ese tan deseado cambio :)




miércoles, 3 de septiembre de 2014

"El espejo del miedo" - Una fábula

Realmente éste es un tema muy complejo. ¿Qué pasa cuando el miedo se apodera de nosotros?
 
El miedo es una vibración muy fuerte no por ello debemos dejarnos sucumbir ante ella. El miedo, al
igual que el resto de vibraciones que emitamos, nos va a poner los espejos necesarios para que nos demos cuenta de lo que está pasando en nuestro interior, y así, cuando ya lo entendamos, podremos librarnos de ese "monstruo". En realidad son monstruos como los de los dibujos, no tienen mal fondo... Sólo que nosotros a veces no los entendemos y por eso sufrimos.

El miedo genera una vibración que va a condicionar las experiencias que tengas, y para ello os voy a contar un cuento:


El espejo del miedo
Había una vez una chica que no sabía cocinar. Después de un tiempo, entre libros, y las

miércoles, 30 de julio de 2014

Ayudar y ser ayudados


¿Alguna vez has ayudado a alguien?

  ¿Alguna vez te han ayudado a ti en algo?


Creo que la respuesta en ambos casos es rotundamente sí. Todos a lo largo de nuestra vida hemos tenido la suerte de ser ayudados o el privilegio de ayudar a otro que lo ha necesitado.



Pero ¿porqué hay veces que nos cuesta tanto hacerlo? Hay ocasiones en las que nuestro orgullo nos impide pedir ayuda, incluso aunque lo necesitemos realmente, hay veces en que alguien se acerca a prestarnos ayuda y lo rechazamos. Hay personas que piensan que eso no es digno, que una labor o un problema lo tenemos que solucionar cada uno por nuestra cuenta. Pero no. Por suerte eso no es así y por eso vivimos dentro de una sociedad donde hay cientos de miles de personas con las que poder aprender ésto. Incluso, me atrevo a decir, que es parte de lo que tenemos que instaurar para continuar con nuestro proceso evolutivo.

Cuando tienes una oportunidad de ayudar a alguien, hay una parte de tí que

sábado, 26 de julio de 2014

Entrada para el blog "perros equilibrados"

He tenido el placer de poder escribir una entrada para el blog: perrosequilibrados.blogspot.com.es, hablando de lo que influye nuestra vibración sobre nuestras mascotas. 
El título de la entrada es:

Aprovecho para deciros que si alguno tiene un perrito, le echéis un vistazo al blog porque creo que es bastante interesante.



jueves, 24 de julio de 2014

El trabajo en equipo

Trabajar en equipo nos puede ayudar ha hacer y conseguir las cosas de forma más rápido y sencillas. Significa ayudar a otro a hacer su sueño realidad, a crecer, a evolucionar, o incluso apoyar su proceso.
Es intercambiar conocimientos que al otro le puedan venir bien porque a ti te han servido antes que a él. 
Es recibir la ayuda necesaria cuando estás atascado en algo que crees imposible hacer tú solo, por ti mismo. 
Se trata de dar y recibir en el mismo proceso de intercambio, aunque sólo recibas la satisfacción de haber ayudado a otra persona. 
Es crecer juntos sin dejar que quede nadie atrás, a no ser que lo desee él mismo.


El trabajo en equipo es comprensión, apoyo y actitud de superación.

Es empatía con el que tienes al lado, ponerte en su puesto y pasar a ser tú el que necesitas ayuda.

Es integrar la unidad como en un todo.

Es saber que si tú necesitas ayuda seguramente una parte de mí te esté ayudando porque también lo
necesita.

Es saber que tú, soy yo.

Es unidad, en la cual, a partir de ese momento no hay distinción si lo tuyo es tuyo o es mío. Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo. 

martes, 15 de julio de 2014

Libro "Un regalo familiar"


Hola a tod@s!

Me gustaría presentaros mi libro: "un regalo familiar", una fábula donde a través del relato de la experiencia de Marina, la protagonista de esta novela, se puede observar la relación que guardan las experiencias de nuestros antepasados con nuestras actuales formas de desenvolvernos en nuestras vidas.


El resumen dice así:
Marina, una chica de treinta y pocos años. En un momento de su vida, Marina se encontró con que todo lo que le rodeaba estaba patas arriba. En el mismo espacio de tiempo, su situación laboral era inaguantable, su matrimonio pasaba una fortísima crisis y su madre había sido diagnosticada de cáncer. Cansada de aquella situación de mal estar por todo lo que le rodeaba, decidió que era el momento de cambiar aquello que sí podía controlar, el trabajo. A partir de ese momento, todo empezó a transformarse, sus creencias empezaron a

viernes, 11 de julio de 2014

Próximo Curso Médicos del Cielo 20 Julio


El próximo domingo, día 20 de julio, haremos un curso de los Médicos del Cielo donde aprenderemos a conectar con su energía y así poder recibir su ayuda cuando lo necesitemos.
Hablaremos de las Leyes Universales que ellos han integrado y experimentaremos en nuestro propio cuerpo su energía sanadora a través de alguna práctica.

Necesario para el evento:
               - Vestir ropa de color lo más claro posible, preferentemente blanca.
               - Confirmación de los asistentes

domingo, 6 de julio de 2014

Dedicado a las mujeres

EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA
(por Gabriel García Márquez)





Si aún no ha pasado el bisturí por tu piel,
si no tienes implantes de silicona en alguna parte de tu cuerpo, 
si los rollitos no te generan trauma, 
si nunca has sufrido de anorexia o bulimia, 
si tu estatura no afecta tu desarrollo personal, 
si cuando vas a la playa prefieres divertirte en el mar y no estar sobre una toalla durante horas
o tapada ocultando tu cuerpo, 
si crees que la fidelidad sí es posible y la practicas, 
si sabes cómo se prepara un arroz, 
si puedes preparar un almuerzo completo con postre,
si tu prioridad no es ser rubia a como de lugar, 
si no te levantas a las 4:00 a.m. para llegar de primera al gimnasio, 
si puedes salir con ropa de gimnasia tranquila a la calle un domingo,
sin una gota de maquillaje en el rostro... 
ESTÁS EN VÍA DE EXTINCIÓN... Eres una mujer exquisita!

Una mujer exquisita no es aquélla que más hombres tiene a sus pies;
sino aquélla que tiene uno sólo que la hace realmente feliz.
Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca,

miércoles, 2 de julio de 2014

Los alienígenas y la creación del hombre


Este es un documental del Canal de Historia que trata sobre la teoría de la evolución, planteando la posibilidad de la intervención extraterrestre en el proceso.

Os animo a verlo


Mensajes del agua- Doctor Masaru Emoto


Un estudio del Dr. Masaru Emoto, donde a través de fotografías nos muestra los mensajes del agua.
Con un aparato ARN, puedo pasar información vibracional al agua y a partir de ahí puedo desarrollar sus estudios. 
La intención era transmitir una información al agua para ayudarnos a curar enfermedades.
Primero empezó estudiando los cristales del agua helado, y tuvieron que pasar dos meses para conseguir su primera fotografía de un bonito cristal de agua, a partir de ahí empezó a estudiar aguas de distintas procedencias y pudo ver que según el lugar de donde extraía la muestra los cristales eran distintos.
A partir de ahí, empezó a exponer el agua a distintas vibraciones como fue la música....


"Todo en este mundo vibra"

COHERENCIA

¿Cuántas veces hemos dicho algo contrario a lo que pensábamos?

¿Cuantas veces sentíamos una emoción contraria a lo que decíamos?

Nuestro cuerpo reacciona ante este tipo de incoherencias.
Hoy estas cosas ya no sirven. Parece como si atravesásemos un etapa acelerada y muy definida, donde ya no sirve esconder las cosas. 
Si tratas de esconder algo, va a terminar saliendo a la luz.
Es un proceso de alineación con uno mismo, de reconocer lo que queremos, cómo lo queremos, y asumirlo. Estamos en una época de claridad, de discernimiento y de aceptación.
Aceptación a todos los niveles, tanto todo lo que tiene que ver con mi cuerpo, como con mis pensamientos, mi actos, mis palabras, y mis emociones. Y todo eso tiene que estar alineado en la misma onda, en la misma vibración, para que nuestro cuerpo (que es el reflejo de todo nuestro conjunto) se mantenga sano.

Para que nuestra vibración esté en armonía debemos reconocer frente a cualquier cosa o cualquier ámbito en nuestra vida, tanto nuestros pensamientos, como lo que sentimos hacia eso, como lo que expresamos con palabras.

En definitiva armonizar nuestros tres cuerpos: cuerpo, mente y espíritu.